martes, 31 de diciembre de 2013

¡Feliz año 2014!

Cuenta atrás. 2013 se va y parece mentira qué rápido,  como si fuera ayer. Hoy son estas frases las que más repiten los que miran al pasado. Para el futuro nos deseamos feliz año, un buen año... Los hay más precavidos que acortan la distancia temporal y prefieren emplear el feliz entrada de año. Sea como sea, dentro de unas horas destapamos un 2014 nuevecito. Como mucho, tenemos señalado en el calendario algún evento al que deberemos asistir, una fecha que mejor que no se nos olvide...  No obstante, sigue impoluto; son futuros o futuribles.



Pensaremos seguramente en unos cuantos ojalá después de hacer balance o sin ni siquiera hacerlo, que a estas alturas ya nos conocemos y sabemos cuáles son nuestras miserias más incombustibles. Nos atreveremos a trazar algún proyecto... Pero quizá "la gracia" consista en torear con "ídem" y alegría todo aquello que está oculto, que ni siquiera intuimos, que llegará y nos desbaratará esa armonía preconcebida.

Feliz 2014, con todos nuestros de repentes que teníamos previstos o no, con las luces y lo que se llaman sombras que no son más que instantes con ausencia de luz. Feliz 2014, felices 365 días de 2014... uno a uno... "golpe a golpe, verso a verso"... 

sábado, 21 de diciembre de 2013

NOS ha nacido el Niño Dios,el Mesías, el Señor.


Esta vez la Navidad no se me ha echado encima. Esa sensación de corre corre que te planta en Nochebuena y casi caes de bruces en el portal, te encuentras al Niño y no sabes cómo reaccionar. Se lo debo, en parte, a los blogs mañaneros que ya nos han felicitado las fiestas. 

"Gloria a Dios en las Alturas y Paz a los hombres de buena voluntad", anuncia el ángel. Nos ha nacido un Niño, "el Mesías, el Señor"... Nos ha nacido. Nos... A todos; a mí también. Me va bien colocarme al final de la fila para empaparme de este Amor universal, sin distinción de raza, condición, creencias. El Niño no clasifica. Es muy chico. Tú sí, tú... también.  A pesar de las luces estridentes que parecen iluminar por otros motivos y enfocan, descaradas, los escaparates. A pesar, a pesar... Nos ha nacido. A todos. Algunos tienen prisa y apenas se quedan unos minutos. Nadie sabe cuándo, cómo, dónde la sonrisa del Niño Dios será el mejor bálsamo para las heridas del alma. No lo sabe nadie... Otros llegan fatigados; buscan un rincón cálido y se acurrucan. Tal vez son como el Tamborilero  y no poseeen "más que un viejo tambor... ropopom-pom... ropopom-pom, pom, pom..." 

Todavía no hemos puesto el Belén de la sala de estar. El retraso tiene justificación... Cada vez es más difícil que la República esté al completo. Y cuando colocamos las figuras, sale solo revivir el día que empezó la Historia de la salvación del hombre. Y es más fácil recordar que el caldo exquisito (este año lo ha preparado mi hermano José Mª); el gall de corral, els turrons y les neules... ;la mesa de Fiesta Grande, vestida con esmero; la ilusión con la que esperamos un 25 de Diciembre con la pequeña de mi hermano pequeño, un miembro más. Y todo, lo que parece lo mismo pero no es lo mismo. El brindis del avi que sube la temperatura del alma, por si acaso  con el folklore de las viandas  se diluye el primer beso de Bon Nadal; ; la entrega sin reservas de la iaia,... ¡cuánta, cuánta entrega, mamá!... 

La pobreza del Niño nos refresca que somos también pobres... pobrones... en salud, en generosidad, en tiempo para Dios y los demás... Cada año parece lo mismo pero no es lo mismo. Cada año se derrite, como las velas que encendemos junto al pesebre, alguna zona muy oculta del corazón para que el Niño se acomode. No cuesta tanto... Jesús es todavía muy pequeño y apenas llora. 

Este año, como cada año, "Nos ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor".  "Gloria a Dios en las Alturas y Paz a los hombres de buena voluntad". Cantemos al Amor de los amores...

Os deseo, con todo el cariño, una Feliz y Santa Navidad.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Tributo gráfico.


Nelson Mandela.  Tristeza, vacío, esperanza y testimonio tras su tránsito. Descanse en paz. 

-  B  C  -  -  


F  G  H  I  J  


K  -   LL  -  -  


Ñ  -  P  Q  R  


-  T  U  V  X  


Y  Z

(Idea tomada de un correligionario del Che después de su muerte.)

"... Tú no te olvides de mí".




Tengo una... llamémosle dolencia... que está de moda. Ofrece a la vista del ojeador una cara hilarante que incluso a Roko le sienta bien. Como nunca se sabe cuándo volverá la pájara para instalarse de nuevo en mi pajarero, enfilo la autovía y tomo la directa.

Lo que queda oculto son los desvaríos, ausencias que aprisiona  un lugar llamado vacío. Amnesias arbitrarias, sin causa ni fundamento. Recuerdo -¡paradojas!- olvidos... Ahora los recuerdo. Con lo que me supo agrio o amargo o ácido no forcejeo... Con eso no. ¿Para qué? La memoria y sus restos deberían rendir pleitesía a la razón para proteger al corazón. Deberían. Igual no saben o no pueden. Por razones insensatas, se airean con el sol del mediodía... o se lavan con un programa corto, de apenas quince minutos, y todo huele otra vez a nuevo. 

Pero cuando cae en el hormiguero de la oscuridad y el abandono todo lo inolvidable por amable (lo susceptible de no ser olvidado ni dejar de ser amado), por bueno, por necesario... los hombres lloran. No sé si llega a ser agua suficiente para un riego copioso. Me gustaría creer que las lágrimas son más que abono. 

En vísperas de la fiesta de la Madre de Dios, la Inmaculada Concepción... los deseos de tener deseos, la voluntad de querer seguir queriendo a pesar de las amnesias ...
Y ese estribillo que tantas veces me ha emocionado (sin cursilerías). Primero un latigazo y después Paz.

"Y si mi amor te olvidare,
Madre mía,
Madre mía...
Mas si mi amor te olvidare,
Tú no te olvides de mí"



No nos olvides...

martes, 3 de diciembre de 2013

"Acuso..."


Cuento con un número limitado de palabras. Las he robado poco a poco al eco que queda suspendido en el aire. Algunas se han caído por el contenedor donde se arrojan los absurdos, las necedades y los estribillos manidos. De lo que queda se puede cocer una sopa de letras, poco más. 

¿Cuánto pesa un vaso? Na y menos, cero coma... ¿Cuanto pesa un vaso que no puedes soltar... un día y otro... y más? Entonces sí pesa. Mucho. Y no calma la sed porque está vacío. 

Y yo, ahora, "acuso" a los fabricantes de vasos estériles y a sus distribuidores que pegan el vidrio con superglú en las manos de los inocentes...

"Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente." (Émile Zola)