sábado, 8 de febrero de 2014

Dormir...

 

Empiezo a conseguirlo. Hoy ha fallado, pero ya puedo analizarlo. Uno no se da cuenta de determinadas carencias que hacen callo... que ni recuerdas cuándo empezaron  a ser costumbre... hasta que cambia la tendencia. Y piensas... ¿cómo me mantenía en pie? 

Pensamientos a posteriori -fea expresión aunque en este caso es la correspondiente- que ponen de manifiesto el origen de alguna irritación inmotivada, que no es más que falta de descanso... Incluso la bolas mentales obedecen a una causa de fácil deducción: unas neuronas con actividad frenética que no se toma vacaciones.

Y fastidia un pelín que, al final, cualquier historia de este estilo se resuelva con una pastilla de un color atractivo. Y después das gracias al facultativo por haber dado con ella. 

La psiquiatría, en determinados sectores, todavía es un tabú. Y reconocer abiertamente que eres usuario, sorprende. No me extrañaría que una de las conclusiones del receptor fuese añadir un grado más a una supuesta locura solo por el hecho de tratar el tema sin tapujos. ¡Pero si el mundo podría dividirse entre la minoría que no sufre jamás desequilibrio alguno y el resto de la humanidad...! A qué tanto rincón para esconder lo que ya no es ni debe considerarse una anomalía atípica. 

Un saludo solidario a los que les aturde el insomnio, aunque sea intermitente... 



18 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Buenos días, Sunsi. Yo aprendí a vivir durmiendo con un guisante bajo el colchón. No es que duerma muchísimo, pero ahora ya sé dónde encontrar la causa de mis desvelos, y eso siempre es un alivio. La medicina tiene su justificación cuando estamos enfermos, del cuerpo o de la mente, así que utilizarla para sanarnos es lo más normal del mundo. Salud, feliz fin de semana, guapa. Besos

sunsi dijo...

Eso es, pesoleta madrugadora;-)No perderse en lamentaciones y encontrar la causa. Si el remedio no pasa por la vía natural... Y cuando empiezas a dormir más, te das cuenta de que significa eso del "descanso reparador".

Mil gracias, Princesa. Que tengas un buen fin de semana... sin demasiada niebla. Petons.

Susana dijo...

La medicina está para utilizarla aunque a mi también me avergüenza un poco tener que hacerlo. Un beso.

Luisa dijo...

"La vergüenza, para pecar"
Ir al psiquiatra o al psicólogo hoy en día es de lo más normal, solo que hay quien nunca reconoce sus carencias, hay quien nunca tiene problemas conyugales, hay quien nunca se ha sentido decepcionado de sus hijos y en definitiva, hay quien miente más que habla.
Dicho esto, yo he padecido insomnio y en general la calidad de mi sueño es regular, tirando a mala, pero después de un larguísimo camino, hoy en día duermo más bien que mal y gracias a la valeriana, producto que nunca pensé que pudiese ayudarme.

Besos mil

oles dijo...

El sueño y su calidad, o mejor dicho, la falta de ella. Es un problema que padecemos muchos humanos. Pero lo mejor es analizar el problema, y si hay que tratarlo, pues se trata, no es vergüenza es necesidad.
Miles de flores de lavanda en tu funda de almohada, así seguro que duermes mejor.
Un beso del sur con mucho sueño, Sunsi.

que dificil la vida sin ti dijo...

Bonita manera de describir algo tan intolerable como el insomnio, que a mi me disminuye en todas mis capacidades como una patología incurable y grave.
Mi gratitud por tus palabras tan comprensivas y solidarias, Sweet sussi y un abrazo enorme, amiga mía y compañera de fatigas.
¡Mucha fuerza!
A

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Se me olvidaba, guapa! me ha encantado y te agradezco sobremanera que desenmascares tan valientemente las "vergüenzas" ridículas que se sienten por ir a visitarse al psiquiatra. Yo lo atribuyo a gente ignorante y chismosa - perdona mi dureza pero este tema me subleva - que no tienen ni idea del daño que hacen con sus cotilleos. El psiquiatra es un profesional al que muchos deberían visitar y sufren sin atreverse por miedo al "que dirán".
¡Indignante!
Insisto, disculpa mi tono beligerante.
Un abrazote
A

Rojo Merlin dijo...

A mi lo del psiquiatra me da un poco de "yuyu".
Tengo un primo hermano que es psiquiatra, y con 40 años de profesión, hace poco nos vimos, porque vino a dar una conferencia en un simposiun, o como se diga, para hablar de los no se cuantos mil casos tratados, y... a lo que iba.
Me confesó en cierto modo, que los psiquiatras no curan a los locos. Se limitan a estudiarlos, y con la medicación que les recetan, poco a poco, a matarlos. Así de duro.
Pero bueno, eso tampoco quiere decir que todos los que van al psiquiatra están locos. Al igual que toda esa gente que está aburrida y van todos los días al médico...menos cuando están enfermos.
Y ya hablando del tema del sueño...yo quizá no sea el más indicado, porque duermo muy poco. Pero también te aclaro una cosa, no me despierto con la obligación de levantarme, porque no la tengo.
Eso quizá sería más largo de explicar, pero es así como suena. Simplemente, cuando tengo sueño me duermo... y cuando se me acaba me despierto. Lo mismo debería ir al médico, pero tampoco siento extrema necesidad de dormir más. Y aparte de eso, también aclaro, que el tiempo que estoy despierto, lo paso trabajando, que por suerte, tengo mucho trabajo.
Bueno, y después de todo este rollo, me parece muy bien que acudas a profesionales, y que por supuesto, si te ayudan a mejorar tu calidad de vida, benditos sean.
un abrazo.

sunsi dijo...

Perdonad el tremendo retraso.Respondo a vuestros comentarios...

sunsi dijo...

Desde luego, Susana. Dormir es fundamental, sea como sea. Bueno... a mí no me avergüenza, pero sí es cierto que los usuarios de la psiquiatría TODAVÍA y a estas alturas de la película a veces son mal vistos.

Un beso, Susana.

sunsi dijo...

Gracias por recordar una máxima que oigo desde pequeña, Luisa.

Antes me quedaba perpleja de lo bien que les iba todo a los demás. "Serás torpe", pensaba... o "no sabes organizarte", o "no tienes ni idea de educación..." Hasta que el tiempo pone las cosas en su sitio y ni tú eras tan negada ni los demás tan perfectos.

Me alegro de que hayas dado con un buen remedio, Luisilla. Yo todavía estoy en ello.

Un beso para ti, querida fuguilla. Desde Tarraco hasta el Sur.

sunsi dijo...

Y es muy importante para tener un mínimo de calidad de vida, Oles. No recuerdo cuándo empecé a dormir mal. Hace muchísimo tiempo. Casca mucho. Influye en el trabajo, en el trato con los demás. A veces dices cosas de las que te arrepientes de inmediato. Tan importante es dormir profundamente aunque sean cuatro horas.

¡Lavanda...! Sueño con la brisa que mece sus espigas y nos envuelven con su aroma.

Un beso con todo mi cariño, querida Oles.

sunsi dijo...

También en eso se nota el paso del tiempo, Asun. Los tortazos y las castañas me han "obligado" a mesurar la expresión escrita... no así la oral. Por eso prefiero la cuartilla o el ordenador para tratar -aunque sea muy por encima- según qué temas.

En Tarragona hay un centro con apariencia de entrada de garaje en el que solo visitan un grupo de psiquiatras. Es el "apeadero" del Pere Mata. Está situado en una zona muy céntrica de la ciudad. Me llama la atención cómo la gente observa quién entra y quién sale. A mí me importa un rábano, de verdad, pero esto me confirma que siguen habiendo reticencias hacia los usuarios de esta especialidad médica.

Un beso enorme, Tocaya. Gracias a ti, querida Asun guerrera.


sunsi dijo...

Caramba, Rojo... ¡Me has dejado de piedra con lo que has explicado de tu primo!

A propósito del tema... Muchas veces he pensado que habría que definir la locura y la cordura. ¿Qué es estar loco y qué entiende la gente por locura? Creo que nos llevaríamos muchas sorpresas. No tiene nada que ver un trastorno neurológico con un trastorno de la afectividad... o de la personalidad... Es todo un mundo muy muy complejo... y yo no soy más que una usuaria que, por X razones, me ha tocado ver mucho más de lo que hubiera querido.

Te he leído con una sonrisa cuando explicas tu "rutina" de sueño. Tú sí que sabes, Rojo:)

Un abrazo para ti.

Anónimo dijo...

La noche que dormir te cueste.
Cuando en oscuras, la luna mengue.
Piensa en él, el que en ti empezó a ser.
Pues habitó, y durmió.
Primero en ti, luego en cuna,
y de mayor en cama.

Y cuando veas que el sueño
Tarda en llegar, y no sirve poner empeño.
Cierra distraída tus ojos y cántale
a tu hijo esa nana.

Nana cantada, en silencio entonada.
Que acompañe almohada, niño y mujer
desvelada.

Y si en alguna nota o en silencio
Jaculatoria acompañas.
La Madre del cielo y el Niño
Velarán también tu falta de sueño.

Y tú dormirás, y él dormirá.
Con la mejor compañía.
Acariciando almohada,
cuna añorada, litera o cama.


PD...y si a mi amiga le sirve esta "pastilla", lo de menos es el autor ;)

sunsi dijo...

Poeta anónimo... Seguro que me sirve. La poesía siempre sirve. Poesía de nanas y cunas. Y literas también;por mucho que crezcan, siempre serán mis niños. Y el niño grande que anda un poco lejos me arrulla con sus recuerdos.

Muchísimas gracias, amigo poeta. No insisto más. Conozco tu identidad.

Anónimo dijo...

El insomnio es mi novia, la poesía mi amante.

sunsi dijo...

El insomnio es un aliado para que la poesía no se pudra en las vísceras del poeta. El problema, la disyuntiva, es tener que elegir entre una vida diurna y cuerda...o una existencia gobernada por la creatividad.
Un saludo, jordim.