No dudo de que funcione, fundamentalmente para huir del tópico cualquier tiempo pasado fue mejor. Como en todo lo que concierne al ser humano, hay que tener cuidado con esa vena latina que nos lleva a los términos absolutos. Si no, que se lo pregunten a los que acuden a los comedores sociales y que hace apenas dos, tres años no tenían la necesidad de mendigar. O a los abuelos que acogen hijos... nietos parados que no tienen dónde dormir. Claro que aquí también habría que precisar que los ancianos envejecen como han vivido... Y hay vidas centrífugas o centrípetas, que forjan declives amargos o amables, rancios o dadivosos.
El domingo asistí a un "espectáculo" del que todavía no he aterrizado. He llegado a pensar que si no aterrizo , mejor que mejor. Un grupo numeroso de personas adultas pidiendo a Dios su sanación con fe de niños de Primera Comunión. Chorros de plegarias. No estoy acostumbrada a este tipo de manifestaciones. Me provocan rubor ajeno, sensación de estar de más; me faltan sobretodos para cubrirme y pasar desapercibida. Supongo que una trayectoria muy concreta en la que asumes inputs de un mismo tono, volumen, timbre... durante muchos años tapan otros caminos, aquellos de los que se dice que también llevan a Roma.
Así que sí. A veces para atrás, recuperando actitudes libres de prejucios. En tiempos de globalización y de ecumenismo, manos abiertas como las de los niños, con el tamaño justo para coger sin estropear... como las de los niños. Que corra el aire...