domingo, 19 de marzo de 2017

Parada y fonda.




El recorrido ha sido largo, agotador. Sin perder comba, sin sosiego, sin una tregua. Las alas arrastran el polvo del camino y las lluvias torrenciales suman barro al peso del cansancio. El contador del tiempo tiene grietas. La fuerza se cuela entre las ranuras delgadas, casi imperceptibles del vuelo raso.

Urge una alto, ahora; ahí, detrás de esas rocas que esquivan el viento racheado de levante fuerte. Es ahora o nunca. Para aliviar la tensión del viaje que dibujó muchos otoños y otras tantas primaveras. Es ahora o nunca. Para volver a ver desde lo alto montañas y llanuras en su dimensión exacta.

Hoy y ahora. Ayer ya no existe. Mañana tal vez no llegue. Ahora, momentos de silencio y de espera. Para curar las heridas inevitables y volver a volar.

sábado, 4 de marzo de 2017

Cuando digo... también amo.

 


"Hablar es habitar el mundo" . (Luis Castellanos)
Quedan atrás los años de estudio de la lengua. Recuerdo haber memorizado muchas definiciones de lenguaje/lengua/habla. Y haberlas explicado a mis alumnos también. Reconozco que rozaba lo obsesivo. Que supieran distinguir los tres conceptos. Lenguaje es capacidad, lengua es código, habla ... es lo único que existe, lo único tangible.

Hablamos y moldeamos el silencio; damos vida a lo que sabemos, lo que queremos, lo que necesitamos. Hablamos... y con este acto voluntario acariciamos, reconfortamos, enseñamos, empujamos... O repudiamos, ninguneamos, escondemos, retenemos... De todo hay.  "Deberíamos hacernos cargo de nuestros vocablos, de su destino", apunta Castellanos.

Cuando digo, tú me recibes. Tú eres interpelado.  Tú eres un alguien único. Habitamos juntos y tenemos un nombre, el propio. Mi mundo ahora es también tuyo. Tú que te llamas y así me dirijo para acercarte... y acercarme. Cuando digo, relleno la oquedad con bondad, hostilidad o indiferencia. Debo elegir. Y cuando digo, elijo. Y en la elección abarco con los labios toda la ternura del universo. Para ti.