miércoles, 8 de mayo de 2013

Si es que un hijo se puede definir...

Imposible imaginarlo antes de ser padres. Te sacan de la poltrona, te empujan; te instan a revisar conductas poco coherentes, a hablar cuando querrías estar callado y a callar cuando hay que dejar pasar la tormenta. En el "curso intensivo" probablemente aprenderemos que para amar hay que dejar en el mostrador el súper-glú;  a pesar de nuestro temor al riesgo, los hijos tienen derecho a correrlo.

A veces... imposible imaginarlo antes de ser padres... le damos la bienvenida a un hijo con el que también hemos sido bendecidos. Al poco comprobamos que no le crecen las alas... No podrá valerse por sí mismo. Nos seguirá necesitando y permanecerá ligado a nuestras vidas y a nuestro destino. Cumpliremos años y aunque el corazón envejezca latirá joven para arroparlo. 

Todas estas cosas me rondaban hoy cuando Mireia (querida Gran Hedbana) me ha enviado por mail estos párrafos de Saramago. 




15 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Bueno, comprendo, de momento, por qué es Nobel de literatura y que es padre. No puede explicarse de otra manera....
Gracias por compartir. Besos

Susana dijo...

Nunca se acaba de aprender a ser padre. Un beso.

ana dijo...

Ser padres nos convierte en vulnerables... por si nos habíamos creído muy listos. Además, siempre te pondrán en las manos, el hijo que necesitas. El que te haga tocar con los pies en la tierra... y a veces, hasta con las narices.

Qué grandes son, la verdad!!!

Marta piesdescalzos dijo...

Gracias Sunseta por traer estas sabias y ciertas palabras de Saramago.
Yo casi prefiero haber ido aprendiendo a ser madre a golpe de parto, sin manual, porque si lo llego a saber no sé si me hubiera atrevido. Hoy no lo cambio por nada el mundo y sigo descubriendo facetas....quizá acierte con los nietos algún día!!!!...noooo, con ellos solo disfrutar a mi bola.
Petons así de GRANDES

Modestino dijo...

Mepaso por aquí, que hace tiempo que no lo hacía. Un abrazo¡¡¡¡

sarracena infiel dijo...

Ole, ole y ole ........ hedbanna diminuta.

Efectivamente: aquellos que necesitas y especialmente, para que te toquen las narices o así.

Debo reconocer, con dolor, que no soy una gran madre; afortunadamente, me enseñan todos los días.

Me gustaría que, en algún momento, se sientan tan orgullosos de mi como yo me siento de ellos.

sunsi dijo...

Experiencia y buen decir, pesoleta. Y a ti gracias por venir siempre. Un placer, de veras...

sunsi dijo...

A ti, Luisilla, te dejo lo que tú quieras... Pero como ya tienes blosss, supongo que preferirás explayarte en tu casa;-) Lo del super-glú... vamos, que si no me costara te aseguro que no lo tendría tan presente.

Hoy ando algo blandiblú por quien sé que permanecerá (ojalá pudiera volar) y quien precipitará su marcha...

Un beso, bonica.



sunsi dijo...

Nunca... No tenemos la receta mágica e infalible. Un beso.

sunsi dijo...

Uyyyyyyyyyyyy hedbana leonesaaaa. Adivino puntos de sutura en la nariz;-))) El hijo que necesitas para no ir por la vida de sobrado. Sabemos poco e incluso el sentido común a veces también falla. Ahí.

Grandes, si señora. Un beso, Ana.

sunsi dijo...

Te contesto después de haber leído tu post de cumple-boda, Marta. Yo sí leí manuales de instrucción, a POSTERIORI... Si lo llego a saber... noooooo, no iba a decir que los hubiera leído a priori sino que no hubiera leído NADA. Solo sirve para tirarte de los pelos y no es plan.
No sé a ti... En mi caso nació un ciudadano que rompió todos los esquemas. Me parece que únicamente hay una fórmula: aquello que dijo San Agustín de "Ama y haz lo que quieras"... o lo que puedas:)

Besos acuáticos... a priori...Pronto llega la temporada alta:-)

sunsi dijo...

Un abrazo, Modestino. Vamos todos un poco pillados de tiempo. Gracias, jurisconsulto.

sunsi dijo...

Bueno, Sarri... Eso mejor se lo preguntas a ellos. Radio-macuto dice que los tres piensan "olé mi madre... con un par siempre..." Doy fe, querida hedbana.

Con Dios...

María dijo...

Ser padres es una de las experiencias más maravillosas que nos puede dar la vida, el sentir a tu hijo desde tu propio vientre, golpeándolo con las pataditas y ese sentir vida dentro de ti, después el milagro de la vida cuando sale de tu interior y te lo ponen encima, es algo indescriptible, y cuando día a día vas dándole cariño, acurrucándolo en tus brazos, sentir que tu vida ha dado otra vida, y que vas dándole tanto cariño, y educación, la que cada uno sabe, algunas veces, nos equivocamos con nuestros errores, pero siempre lo hacemos con amor.

Me ha gustado mucho la definición de Saramago... ese curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos...

Preciosa esta entrada, Sunsi, me ha encantado.

Quiero darte las gracias por las brillantes aportaciones que estás compartiendo en el relato de "Mi pluma de cristal" con la imaginación y vuelo de tus letras, puedes intervenir todas las veces que quieras, y además, estoy muy agradecido por ello.

Un beso muy grande, preciosa.

María dijo...

Acabo de leer mi comentario y me equivoqué al transcribir, discúlpame, porque se puede entender otra cosa jajaja, al decir:
... el sentir a tu hijo desde tu propio vientre, golpeándolo con las pataditas y ese sentir vida dentro de ti...

quise decir... el sentir a tu hijo desde tu propio vientre, cuando te da golpecitos con las pataditas que da, es sentir vida dentro de ti...

Más besos, preciosa, y feliz domingo.