martes, 29 de septiembre de 2015

Dolça Catalunya...





Ahora la pelota está en el tejado de los no- secesionistas.  Ha quedado clarísimo -cosa distinta es que quieran reconocerlo- que no son mayoría como para iniciar la ruta hacia hacia la independencia. 

Pero...

hay un no sé qué -porque de veras que no sé qué expresión emplear- que impregna de rubor, achica los pulmones, encoje el tórax  a quienes aman Cataluña y la quieren dentro de España y de Europa. Lo que se denomina amplitud de miras. Son ciudadanos a los que no les salen las cuentas ni se sienten representados. Y su voz es menos creíble.

Es gente que conoce y ha construido esta tierra. Algunos, muy mayores, danzaron con La Santa espina cuando no se podía ni tatarear y saben contar y repartir la sardana desde siempre - sí, los catalanes contamos hasta para bailar-, cantaron  Els Segadors jugándose el tipo y ahora se desatan la corbata y se secan el sudor de la frente cuando el castell s'enlaire  y aún se emocionan con aquella habanera" ...visca Catalunya!!! visca el català!!!"

Ellos relatan estos días historias de la historia, con unas raíces culturales serias y profundas. Cabeza y corazón bien ensamblados, huyen del discurso visceral e hiriente.  

Ellos no están enfadados. Demasiado epidérmico este vocablo. Ellos están... decepcionados, tristes, indignados. Se sienten... excluidos, ninguneados.

Ellos y los que no son ellos saben responder con argumentos sólidos -históricos, jurídicos, económicos... - a cada inexactitud que se cuela en las peroratas electoralistas. Son de derechas, de izquierdas... naranjas, rojos, azules, lilas... ¿Blancos? ¿Hay blancos? No lo recuerdo. 

Todos ellos, cuando han escuchado al Sr.Mas decir que "Cataluña ha ganado", exclaman: "¡Eh! ¿Y yo? ¿Qué pasa conmigo?"

Pues sí. La pelota está en otro tejado. Habrá que desandar para volver a construir. Y reparar con otro andamiaje más riguroso. Que la historia es la que es; las re interpretaciones subjetivas se dejan para la ficción. Y curar heridas. Queda un largo camino. Largo y complejo. 




Pdta. En el visionado he descubierto una estelada. Dejo el vídeo... pero añado esta versión de Los Manolos, que incluye traducción:)))

8 comentarios:

Susana dijo...

Los que no cuentan, si no hacen nada, seguirán siendo un cero a la izquierda. Un beso.

sunsi dijo...

Toda la razón , Susana. Habrá que romper este círculo vicioso y empezar a llenar los pulmones de aire. Muchas gracias y un beso para ti.

Mariapi dijo...


Sin frentismos, por supuesto, pero creo que es momento de tomar conciencia de que nosotros también somos dignísimos, en nuestras personas, convicciones y sentimientos. Y hago notar que he escrito"También". Ni más ni menos.

Un besote, gracias Sunsi.

sunsi dijo...

Éste es un añadido que no tiene razón de ser. Y es. TAMBIÉN... ¿Cómo que "también"? ¿ Quién se cree con potestad para decidir que "llegado el caso, si me parece, tú también"? Gracias a ti por la precisión. Qué pena... Un beso, querida Mater.

tomae dijo...

...parece que los "nuevos catalanes" tengan más valor que los de siempre; cuando ni lo uno ni lo otro tiene que darle el valor de la dignidad.

¿El resultado? ...tendría que ser de calle para proclamar, y tampoco es tan de calle ...uys ¡que se me ve el plumero!


Amercis Sunseta! Amercis i petons...

Luisa dijo...

Qué marchita tiene la rumba catalana y visca cataluña :)
Pues eso, que es muy triste que haya una fractura en Cataluña donde las familias y los amigos se enfrenten por ideas independentistas que el iluminado de Mas y su cuadrilla llevan fomentando desde hace años. Muchos. Muchos años harán falta para sanar esas heridas, qué pena.
Besos, muchos y petons, claro.

sunsi dijo...

¡Ay Diosss, Tomae! "Todos toditos todos", como diría Galeano, tenemos derecho a que se nos vea la pluma y el plumero. ¿No te parece? Bienvenido al club de los que no se esconden, querido hermano. Un beso fraterno:-)

sunsi dijo...

¿Has visto, Luisa, que animada la habanera interpretada por los Manolos? Pues así, a ritmo de rumba catalana, igual nos animamos a bailar sin deshojar la margarita, tú sí... tú no... Con alegría. No sé si peco de ilusa.
Gracias, Luisa. Sé que el temita ya huele... y tú sigues. Un beso, querida fuguilla.