domingo, 27 de septiembre de 2015

Intrahistoria.



El domingo ha empezado a ser domingo pronosticando mal tiempo. De madrugada las nubes han reventado. Como si no pudieran más. Quejidos y llanto. Es el esfuerzo del parto. Se diría que han estado gestado durante un largo tiempo con pronóstico de embarazo de riesgo. Reposo... espera contenida y tensa. Va llegando la hora de conocer a la criatura.  

Por fin, ese prodigio de la naturaleza cuando escampa en Tarraco y sale el sol como un milagro, justo en el momento de introducir mi papeleta en la urna. El brindis de una ciudadana que pretende influir en el destino de su pueblo. Es que también es MI pueblo... Yo también formo parte de su historia ¿Debería pedir perdón por ello? 

A primera hora de la tarde las familias se reúnen alrededor de la mesa. Es la pinya... nuestra pinya... suceda lo que suceda. Y parece que el cielo  se arrepiente de haber desperdiciado tanto rayo de sol. La luz se debilita y muestra su mejilla  gris perla... o marengo ... según la esperanza que ha albergado cada quién.

Entretengo la tarde con las domingadas propias del día. Hoy hay luna de sangre. O luna roja. Dependerá de los resultados de las elecciones de este 27 de septiembre. 

A falta de unas pocas horas para el cierre de los colegios electorales, hago zapping, me muerdo las uñas, fumo más de lo debido, bebo agua, ambulo dando vueltas sobre mí misma... y pongo por escrito mi zozobra. Como se suele decir, alea iacta est.



9 comentarios:

tomae dijo...

...y mientras tanto, esta mañana las campanas de la diócesis de Solsona repicaban como diciendo "que Dios reparta suerte", aunque esa es una canción de los Gabinete Caligary (igual no pega)

Luisa dijo...

Pues a ver qué pasa y cómo acaba el día...yo estoy segura que bien :)
La izquierda y los independentistas saben movilizar muy bien a su gente, en esto, deberíamos aprender de ellos.
Parece que el derecho al voto está muy activo y eso es bueno.
Besos, muchos amiga mía.

sunsi dijo...

Rescato este fragmento archiconocido, Tomae:
"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. "
¿Una premonición, querido amigo?...
Besos, mi querido amigo.

sunsi dijo...

Pues no sé, Luisilla Por lo menos, la participación ha sido mucho más alta. Y confío en el civismo de mis conciudadanos cuando se conozcan los resultados. Te agradezco mucho tu implicación, mi querida fuguilla. Ya queda menos para dejar de comerme las uñas:-)
Besos al Sur, con todo mi cariño.

sunsi dijo...

Perdona, Tomae. El texto es un poema de John Done, escritor inglés del,siglo XVI. Te lo transcribo entero.

sunsi dijo...

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

Zambullida dijo...

España es un país demasiado complicado, en mi opinión.

Saldrá lo que tenga que salir; a veces hace falta que las cosas se enreden aún más para acabar desenredándose del todo. Hay que morir para resucitar. No es fácil decirlo, no es nada fácil, pero...

Susana dijo...

Ahora todo depende de la interpretación que se de. Un beso.

oles dijo...

Pues como dijo Zambullida ha salido lo que tenía que salir.
Pero ahora vienen los pactos, los acuerdos, las coaliciones y la madre que los trajo a todos con tanto y tanta separación.
Solo siento una cosa... Y es que hay un puñado grande de españoles, que no lo quieren ser. Desde ayer, nada volverá a ser igual.
Un beso del Sur SunsiPreciosa